LA BOTA... ....

Bueno… en primer lugar no creo que tenga más valor literario que una simple regla matemática, ósea… sumar letras para formar palabras, y con ellas frases y así rellenar un par de párrafos para contar un cuento, el resultado final suele ser una historia, confusa muchas veces, mal enlazada casi siempre, pero bueno… soy de ciencias, vale como excusa…

Para empezar dejaré cosillas que ya he contado… prometo hacer creaciones exclusivas para este foro…


LA BOTA


Seguramente iniciar una serie de cuentos o historias sobre el futbol podría en otro tiempo haberme resultado una tarea sencilla, cuando menos fácil, no ya por el adjetivo o verbo a utilizar, sino por el sentimiento encontrado de algo que es pasión, que es entretenimiento y que es vida en definitiva, tal y como dijo en su tiempo Albert Camus… “Todo lo que sé con certitud acerca de la moralidad y la obligación humanas, lo debo al fútbol”

Ayer volví a la cancha amigo, veintidós sobre el verde tapete; once a un lado y once a otro y en medio ella, la pelota… Digo pelota amigo y se me eriza la piel, el vello se pone firme ante tal plasticidad de palabra, pelota… ¿“Sabés” amigo lo que es una pelota? Si que lo “sabés“, es algo tan sencillo, tan fácilmente pronunciable, tan dócil ante los pies de quien la ama y tan rebelde ante aquellos que la maltratan, y allí estaba, dispuesta para la batalla, perdón, mejor diría para el baile, si, para el baile, cuando dos equipos se enfrentan entre ellos por alzar la copa la cosa puede ser tomada como una guerra, pero cuando lo que se juega uno es el honor de la pasión, el partido es danza, a veces atropellada, otras veces armoniosa, pero danza al fin y al cabo. Ayer, en esa baile no encontré pareja, lancé paredes que no tuvieron respuesta, inicié desmarques que sólo observó el césped, y la pelota, la pelota ni me lanzó un guiño de coquetería como en otro tiempo hizo, en ese diálogo, amigo, perdí algo por el camino… no tengo la certeza de que algún día vuelva a encontrarlo, y sé que sólo hay una manera de conseguirlo…

La soledad de la bota es sólo el comienzo de la multitud atronadora, los momentos que llevan de un punto a otro son como los sueños… no hay nada mejor que vivirlos…